lunes, 13 de noviembre de 2006

Antes era diferente...

Desperté gritando, apretando tu nombre en mis labios, pensando en ti, requiriendo tu cuerpo perdido a mi lado, amanecí soñando con tus labios entrelazados a los míos, desperté necesitándote entre melancolía y delirio con ansiedad y deseo con la ambición de encontrarte y hacerte mío en un simple abrazo tan fuerte que no nos deje dudas de la cercanía entre tu cuerpo y el mío, desperté en silencio con tu recuerdo en mi mente, con mi locura presente y mi cobardía invadiéndome, te recordé tan mío me supe tan tuya que ansié el pasado cuando la distancia entre tú y yo no era más que un paso, un par de centímetros que a veces ni a eso porque bastaba respirar hondo para respirarte y sólo con un leve movimiento de mi cabeza podía rozarte, porque podía leer tus pensamientos, anhelos y delirios porque éramos uno entre los dos y el mundo moría de envidia pero nosotros subsistimos al sabernos porque era perfecto hasta que tus besos dejaron de desear mi piel y tus caricias dejaron de tentarse con mi aroma pero sobre todo hasta que quise decir "no te vayas" y entre orgullo y bronca ninguna palabra aludió a mi boca y aquella puerta que atormenta mis sueños me dejó hoy sin ti.

domingo, 12 de noviembre de 2006

...Y volver...

...Y volver, con las manos vacías y el corazón amordazado, callado...Con las penas que no le bastan al alma, que pide clemencia... Con los ojos desteñidos, la mirada perdida, clavada en el ayer. Y volver, aún cuando sé que de nada valen los desmedidos intentos por no dejar que te lleves hasta mi pálida sombra desvanecida... Con los bolsillos vacíos de esperanzas, a destiempo, volver... Tejiendo mi propia destrucción, alargando las horas, matando lo poco que guardaba de mi felicidad.
Es que amanezco cada día en la manía de buscarte entre los retazos del pasado que me persiguen y borran mis pisadas. Amanezco aunque sea de noche, y desmayo a golpes las hojas del almanaque que me acusa tu ausencia, que me grita sin piedad. Volver...volver sin haberme ido, o haberme ido sin moverme de aquí, quizás porque me duermo en la esperanza de que regresas...

Volver, caminando de rodillas, abrazada a la miseria que me toma y me guía, que murmura cosas que ya es tarde para escuchar... Volver, volver a no ser todo esto que soy desde siempre... Volver para quedarme, estancar mis brazos entre tanto gris y saber que a éste lugar pertenezco desde que cambiaste mi nombre y me convertiste en fantasma. Volver, volver para no despertar... Volver, aunque de nada valga...Volver a soñar...